En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, Maju Lozano contó que “el último tiempo fue muy difícil hacer Todas las Tardes, hace dos años que quería irme y a la vez era la conductora, y es trabajo, se me ponían en juego muchas cosas, fueron seis años, casi siete, fue charlado con todos mis compañeros”.
Y, argumentó: “Soy muy de confiar en lo que me pasa a mí; cuando me empiezo a enfermar, que me duele la cabeza, que salía y volvía llorando, que se me revolvía la panza, todo era demasiada angustia, cuando vos estás sentada es ir al hueso, es encontrarte con historias durísimas, a veces era imposible sostener tanta angustia, tanto desamparo, hay gente totalmente fuera de sistema, ¿cómo volves a tu casa sin sentirte una mierda? uno da el espacio que es un montón, pero después se apaga la tele y qué pasa? yo muchas veces me fui del aire por el nivel de angustia, no lo podía manejar, ya no podía hacer mi trabajo. Sentía que cada vez me alejaba más de lo que soy. Sentía que había una tristeza que se me había instalado. Estuve meses y meses sin ver actualidad”.
Al hablar de su nuevo trabajo en Cocineros Argentinos, aseguró que “es un desafío hacer un programa de marca registrada, es como si me hubieran dado un auto de alta gama, es entrar a un programa que hace mucho que trabajan todos. Hace un montón que le tenía ganas a Cocineros, yo fui productora de Calabrese hace mucho tiempo”.
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