“Al principio no podía hablar del abuso sexual que había sufrido, tenía un dolor muy grande, si lo hablaba lloraba. Fue a los 8 años, era la pareja de mi mamá”, expresó en República Z.
Luego, la ex diputada explicó que frente a la situación su mamá no le creyó e incluso la agredió físicamente. “Viví mucho la violencia en mi entorno familiar, con mi mamá, con su pareja, y eso lo veía normal. Eso repercutió después en mis parejas. Me costaba abrirme, no quería que me tocaran, o que me vieran desnuda”, reflexionó.
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