JUNTOS PODEMOS LOGRARLO. |
Por eso, la entrevista que brindó anoche con la excusa de la presentación del primer capítulo de "Muñeca Brava" en los festejos por los 30 años de Telefe, es para destacar.
En pleno aislamiento preventivo, Natalia contó cómo son sus días, cómo se vincula con su hijo Merlín y cómo es la vida junto a Ricardo Mollo, cantante de Divididos.
“Es un chico (Merlín) que le encanta viajar, con lo cual me acompaña mucho, pero cuando yo viajo es por trabajo entonces no siempre tengo el tiempo y las ganas para dedicarle. Cuando trabajás mucho llegás re cansado y es una excusa, pero también es una realidad”, contó sobre el vínculo con su hijo.
“Está buena esta situación de mirarnos, conocernos, divertirnos, escucharnos... yo tengo la suerte de que mi hijo dice todo lo que le pasa, por ahora es un niño que puede decir claramente sus emociones: si está feliz, si le duele algo, por qué le duele, si le molesta, y es muy respetuoso. Está bueno porque el vínculo es muy sano. Ayer lo escuchaba hablar con uno de sus amigos, y pienso que para ellos lo social debe ser muy duro, porque no creo que haya muchos chicos que se mueran por hacer tarea, pero lo que más le pasa es no verse con sus amigos”, relató la actriz de su hijo de ocho años.
En cuanto a su rol de madre, Natalia se definió como “sobreprotectora” y dijo que es algo que está “aprendiendo” a no serlo: “Es un trabajo de todos los días, no es de ahora. Siento que ser madre es tener el corazón fuera del cuerpo. Esté donde esté, estoy pensando si comió, si se bañó, si se limpió los dientes, si se acostó a dormir, si hace frío... soy de las que los sobreabriga, y siempre me dice ‘mamá, tengo calor'”, sostuvo entre risas.
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