SOLEDAD Y TITI FERNANDEZ. |
"Todos los dos de cada mes trato de poner un tweet con el hashtag nunca te vamos a olvidar. Quiero que la gente la recuerde a Sole, porque era una pendeja bárbara, y quiero que la gente sepa lo que era", contó con emoción. Fernández recordó que su hija vivía en Palermo y que decidió mudarse a Villa Celina porque se había hecho muy amiga de chicos que vivían por alla: "Alquiló una casa por allá, con un patiecito y una parrilla porque quería recibir a sus amigos. Ahí tenía su taller, en donde diseñaba sus modelos y cortaba. Fue muy solidaria, una fenómena, y no quiero que la gente se olvide que algún día existió".
"Todas las noches me despierto y se me viene la película a la cabeza de como me entero. Lo peor que te puede pasar es tener que reconocer a tu hija", dijo mientras contenía sus lágrimas en el programa PH (Podemos Hablar). Allí, y ante la compunción de todos los presentes, reveló que conoció al novio de su hija, a quien iba a conocer en Brasil, en el velorio de su hija y comentó que entabló un gran vínculo con él.
Por último, habló de su vida y la de su mujer sin su hija: "Yo tengo la suerte de tener dos o tres laburos, viajar, pero mi mujer Norita no viaja, está en casa. Desde el 2 de julio de 2014 ella va día por medio al cementerio a hablar con Sole, la tumba de mi hija debe ser la que más flores tiene en la Chacarita. Los amigos que más frecuenta Nora son los guardianes del cementerio, la señora que le vende las flores, que nos invitó al bautismo del nieto y fuimos. Fijate como nos terminó cambiando la vida".
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