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GH 2016. |
Con 29 años, era por lejos el mayor de los cinco finalistas y uno de los más grandes durante el ciclo, una característica que, según él mismo reconoció, hizo que su adaptación al juego y a sus compañeros fuera por demás complicada.
Cantante de folclore, desde siempre admitió que entró al juego con el objetivo de ganar popularidad y así poder ganarse la vida como músico. En ese aspecto, son siempre recordados los encuentros con Azul, quien con su acordeón acompañaba la voz y la guitarra del Tucu.
A diferencia de la mayoría, Leandro pasó por la Casa sin generar grandes polémicas, aunque fue protagonista indirecto de una: cuando Agustín Pappa le explotó un huevo en la cabeza en un momento en el que pasaba sus peores días en el juego.
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