El evento, organizado en la esquina de Nicaragua y Costa Rica, generó un fuerte malestar en la comunidad del barrio. Vecinos reportaron ruidos molestos durante toda la noche, cortes de calle, dificultades para circular, y en algunos casos, debieron cerrar sus comercios.
Desde el Gobierno porteño aseguraron que el permiso otorgado correspondía a una presentación breve y de menor escala: “Hubo un pedido que se hizo y que se autorizó para una actuación muy corta y breve, y mucho más pequeña. Evidentemente no se cumplió”, explicó Macri. Además, afirmó que se aplicarán sanciones económicas a los organizadores ya que el operativo de seguridad y limpieza costó 18 millones de pesos.
A pesar de que se había solicitado un evento acotado, las imágenes mostraron caos, empujones, personas descompuestas y veredas repletas de fanáticos. Vecinos también denunciaron que no hubo baños químicos suficientes.
Jorge Macri remarcó que desde el inicio de su gestión busca trasladar los espectáculos al sur de la ciudad, para minimizar molestias. Sin embargo, muchos eventos aún se realizan con permisos anteriores. Tras lo ocurrido, se endurecerán los controles para evitar que situaciones similares vuelvan a afectar la vida cotidiana de los porteños.
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