EDUARDO FEINMANN. |
La víctima, de 33 años, había sido pareja de la actual novia del criminal. El responsable de esos disparos fugó en un vehículo de alta gama y después quiso engañar a los investigadores, diciéndoles que se había defendido de un asalto. Sin embargo, las pesquisas policiales descubrieron la verdad y apresaron al homicida.
Los voceros revelaron que el brutal hecho se produjo a la 1.10 del viernes cuando el empresario, identificado como Gastón Roberto Berganza, de 34 años, mantuvo una acalorada reyerta con la infortunada víctima, identificada como Diego Feimann, de 33, medio hermano de Eduardo.
El episodio ocurrió cuando Berganza, su madre, su novia -llamada María Laura Alayón- y la hija de ésta, salieron del restaurante Fettucine Mario, situado en el cruce de Estanislao López y San Martín.
El grupo ascendió a un BMW perteneciente al empresario para abandonar el lugar. En dichas circunstancias apareció en escena Feimann, quien había arribado al comercio en un taxi Fiat Siena, con licencia de la Capital Federal.
Trascendió que Feimann bajó del rodado de alquiler e increpó a las personas que se hallaban en el BMW, oportunidad en la que se rompió el cristal de la ventanilla delantera izquierda de este último coche. Berganza, mediante la utilización de una pistola Glock 40, efectuó 5 disparos y 3 de ellos impactaron en la víctima, quien entonces cayó en el pavimento.
De inmediato, el empresario huyó rápidamente junto a los otros ocupantes del coche y, a la altura del kilómetro 50 de la Ruta Panamericana, se comunicó con el número telefónico 911, para denunciar que había padecido un intento de asalto.
Debido a estas palabras, el operador de la central de emergencias le manifestó a Berganza que permaneciera en el lugar, a la espera de un móvil del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Pilar.
Mientras tanto, Feimann tuvo que ser trasladado al Hospital Central Juan Cirilo Sanguinetti, en Pilar, aunque finalmente dejó de existir a raíz de sus graves heridas. Ya en la comisaría 1ª del citado distrito, los policías de seguridad, apoyados por la Delegación Departamental de Investigaciones de Pilar, descubrieron la verdad y apresaron al empresario.
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