GH 2016. |
Visiblemente irritada, la morocha dejó en claro que la convivencia está jugando en contra de su permanencia. "Váyanse al comedor a hablar. Ellos están cómodos en una cama hablando. Me parece que la pieza está para dormir", se quejó Macarena, quien a raíz de estas diferencias con sus compañeros, terminó en el SUM.
"Tengo ganas de llorar y estar sola y no puedo estar en una habitación. ¿Por qué no respetan un poco? Yo no aguanto hasta el miércoles. Si la Casa es así, no quiero estar acá, me quiero ir", afirmó.
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