"Me considero una mujer empoderada, pero los divorcios son desesperantes. Yo estuve deprimida durante cinco años, a pesar de haber sido yo quien tomó la decisión", expresó Canosa ante la atenta mirada de sus compañeros de panel. Además, destacó que, aunque su separación fue en buenos términos, el proceso no dejó de ser doloroso para ella.
La conductora explicó que su prioridad siempre ha sido su hija Martina, fruto de su relación con Alejandro Borensztein. "Cuando formás una familia, querés que sea para siempre. En mi caso, logré mantener una buena relación con el padre de mi hija, pero igualmente fue muy difícil", confesó.
Canosa también se refirió a la exposición mediática que enfrentó durante esos años. "Me inventaron miles de romances, pero la verdad es que estaba llorando todos los días y ni siquiera podía levantarme de la cama", relató, dejando en claro la profundidad de su sufrimiento.
Para finalizar, reflexionó sobre la complejidad de los divorcios y el impacto que tienen en los hijos. "No quiero imaginar lo que es un divorcio tóxico, con padres que no se llevan bien y chicos que sufren. Lo más importante siempre son ellos", concluyó con evidente emoción.
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