Primero, abrieron el kiosko que presentó un sobre importante: Si lo elegían, Juan Pablo de Vigili iba a obtener una sorpresa de sus perros, y la casa tendría cigarrillos. Finalmente, tras una votación y peleas, los compañeros eligieron darle el regalo al correntino, quien no aguantó las lágrimas. El Big le preparó un video, y le mostraron cómo se encuentran ellos hoy en día.
La casa pensó que ahí terminaba el programa, pero faltaba lo más esperado de todo. Por la puerta giratoria, entró Marta, y Luciana no pudo contenerse. Si bien no la abrazó ni habló, la bailarina no paró de llorar en todo momento. La mujer se acercó a ella, luego de dejar un regalo en la mesa, y se quedó abrazada a ella hasta el final. "¿Dónde está Luciana? Te amo hijita mía", expresó.
"Estoy muy orgullosa de mi hija querida. Nunca te abandoné y no te voy a abandonar jamás", dijo Marta antes de irse. En cuanto cruzó la puerta, y el congelados terminó, todos fueron a contenerla. Sin embargo, otras situaciones acapararon la atención: a Petrona le bajó la presión y tuvieron que ayudarla también; y Sandra se perdió el momento por estar en el baño.
La casa entera llora por el congelados de Luciana y el reencuentro con su madre 🥹
— Gran Hermano (@GranHermanoAr) January 21, 2025
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