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JUAN LEYRADO. |
“El hecho de que a la gente no le importe la vida del otro, sería bueno que se tenga en cuenta. Después, me asombran cuando la gente no sabe por qué protesta, que es algo que se ha visto con el caso Vicentín. Hablan mal y nos hacen mal”, aseguró.
Inmediatamente después, criticó especialmente a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires que aprovecharon la posibilidad de salir a correr el lunes: “Lo de los runners me pareció una rebeldía estúpida. Es esa ley de parte de la clase media de ‘yo la tengo más grande y no me va a pasar nada’, peligrosa. Después había algunos que iban a mirar como corren los demás. Una rivalidad contra el sentido común. Pero es peligroso lo que hicieron”.
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