MAARIO MAZZONE. |
Mario Mazzone comenzó su carrera en el periodismo en 1985, en diversas radios como FM El mundo, AM Del Plata, para luego trabajar en cable en el noticiero de Todo Noticias. Luego, fue parte del gran éxito de las mañanas de El Trece, Mañanas Informales junto a Jorge Guinzburg y Ernestina Pais.
El legado que dejó el periodista fue tan grande que se creó una premiación en su nombre, para destacar el periodismo ciudadano que se lleva a cabo en la sociedad, dejando en claro la dedicación y el amor con el que Mario Mazzone trabajó hasta sus últimos días.
Ahora, en un nuevo aniversario de su fallecimiento, fue su hija Lucía quien decidió recordarlo con sentidas palabras para su padre con quien compartió 16 años de su vida. “Aunque hace 13 años hayas cambiado de plano, por acá te extraño siempre”, comenzó expresando la joven.
“Extraño escuchar tu voz, tu risa, tu pelo finito y suave, tus perfumes siempre ricos, tu humor ácido, tus pasos torpes que hacían retumbar el piso, tus Nesquick feos, tus galletitas con olor a humedad, tu freezer de adolescente con Sibarita y Chomp, subir a tu auto y que nunca se le vaya el olor a nuevo, estar sentada al lado tuyo mientras manejes y que cantemos lo que sea que suene”, narró Lucía enumerando las cosas que hacían juntos.
Y continuó: “Extraño ver tu pasión por el trabajo, por el golf y tu locura desmedida por River. Extraño que llegues tarde y pongas alguna excusa (malísima) para justificarte y que además tengas cara de dormido. Extraño que me pidas que te acompañe a buscar trajes porque se te vencían los canjes y había que usarlos”.
Entre las cosas que recuerda y que anhela de los momentos con su papá, ella también indica que extraña viajar con él, también las cosquillas que le hacía, mirar tele con juntos. Claro, que la joven también indicó que su padre podría ser fan de Peaky Blinders, la serie del momento, hablando de que este nuevo formato de ficción le gustaría mucho.
Y también habló de su presente: “Ahora ya hago mates ricos, aprendí. A jugar al truco todavía no, me enseñan, pero me vuelvo a olvidar. Pero sigo siendo muy buena en la Generala y el Chinchón. Extraño que me hagas pasar vergüenza en el cine gritandole a la pantalla con el único objetivo de que yo me quiera enterrar en el piso”.
Por último, cerró con una gran reflexión de las cosas que siente pendiente: “Extraño cosas que ni siquiera llegamos a vivir, pienso en cómo sería trabajar en televisión siendo contemporáneos, seguro chocaríamos en varios temas, muchos. Imagino seguido charlas nuestras con posibles respuestas, opiniones y consejos tuyos. Las imagino, y sonrío.Te extraño, mucho y siempre“.
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