MARIO MORENO, CANTINFLAS. |
Cantinflas, un cómico inolvidable 25 años después de su muerte La trágica historia de Mario Arturo Moreno Ivanova, el hijo de Cantinflas
Sucedáneos e imposturas
“Quise separar a Mario Moreno de Cantinflas”
Cantinflas dejó escrito su epitafio: “Parece que se ha ido, pero no es cierto”. En 2013 se estrenó el biopic que protagonizó Óscar Jaenada. "Mario Moreno prefirió que Cantinflas le eclipsara", explicó Jaenada. "De un actor se espera que sea muchos personajes, y Moreno optó por lo opuesto".
Hijo de una familia numerosa, abandonó los estudios muy joven y fue limpiabotas, maletilla, cartero, taxista y boxeador, antes de empezar a trabajar en un circo. Cantinflas debutó en el cine en 1936. El éxito le llegó con Cara y cruz (1937), y ya no abandonó a su personaje, tierno y parlanchín, el peladito mexicano con los pantalones caídos y la pañoleta al cuello que se enredaba con las palabras. Su carrera fue metórica: entre 1940 y 1941 llegó a rodar siete películas.
Con títulos como El Padrecito (1964), Su excelencia (1966) y Un Quijote sin mancha (1969) consiguió acrecentar su enorme popularidad en los países hispanohablantes.
Cerca de medio millón de persona se despidieron del actor en la capilla ardiente, abierta al público durante dos día en un teatro de la capital mexicana.
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