DEBORA PEREZ VOLPIN. |
Los días siguientes al fallecimiento, la Justicia ordenó dos allanamientos al sanatorio. Se secuestró, además de la historia clínica, el endoscopio con el que se realizó el estudio completo con el procesador, el CPU, y dos sondas, y se pudo determinar que el procedimiento no había sido grabado.
Además, se retiró información digital e impresa del resonador magnético y tomografía, información del equipo anestésico e información general de estudios realizados a la paciente como ser análisis de sangre y electrocardiogramas.
Sin embargo, los abogados de la querella manejan la hipótesis de que ese equipo secuestrado no fue el que se utilizó para hacerle el estudio a la periodista.
Por otro lado, La Clínica Trinidad denunció penalmente al endoscopista, Diego Bialolenkier, quien realizó el estudio médico que le habría causado la muerte a la periodista y diputada. Además, se supo que es difícil que el próximo viernes estén los resultados de la autopsia que se realizó el pasado 7 de febrero en la morgue judicial de la calle Viamonte.
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