LIONEL MESSI Y ANTONELLA ROCCUZZO. |
Se tomaron su tiempo, respondieron a los pedidos de fotógrafos y camarógrafos y, cuando les pidieron un beso, no dudaron, se fundieron en un abrazo y se dejaron llevar por el amor. Como dicen en el barrio, Leo le comió la boca a Anto, como dos adolescentes enamorados.
Luis Suárez, el compañero en el tridente ofensivo del Barcelona, salió a saludar acompañado de su mujer, Sofía Balbi, quien lució un vestido rojo ajustado al cuerpo como una segunda piel. El uruguayo, canchero, entrador, saludó a los fotógrafos con una amplia sonrisa.
Lo siguieron los compañeros de Messi en el equipo catalán Jordi Alba y Sergio Busquets, quienes hicieron un fugaz paso por la alfombra roja acompañados de sus mujeres. Sonrieron, bromearon entre ellos al cruzarse en el ingreso a la red carpet, pero no hablaron con la prensa.
Maxi Rodríguez fue el segundo rosarino en pisar la pasarela de los famosos -el primero fue el Pocho Lavezzi-. Lució un traje negro, camisa negra y corbata del mismo tono. Su mujer eligió un vestido oscuro, con apliques plateados, que le dejaba ver la espalda.
Casi pegado a la Fiera, apareció otro de los créditos locales que fueron invitados a la fiesta, el primero de los que desfilaron frente a las cámaras que es deportista, pero no futbolista: Guillermo Coria, el Mago, quien desde hace años mantiene una férrea amistad con La Pulga.
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