GRACIELA MANCUSO. |
Con la presencia de su hija Brenda y algunas personalidades de la radio como Luis Fuxan, Gustavo Lutteral, Gabriel Galar, Eddie Babenco, Willy Bray y otros familiares y conocidos de sus años de carrera, los restos de la entrañable voz que se apagó a los 69 años fueron depositados en un nicho de la necrópolis porteña.
Voz de una generación, la reconocida locutora trabajó con figuras como Cacho Fontana, Antonio Carrizo, Héctor Larrea y Juan Alberto Badía. Dio sus primeros pasos en la profesión en radio El Mundo, donde su padre era músico de la orquesta estable. Luego, ingresó a Radio Rivadavia y participó en ciclos como Fontana Show y Rapidísimo. Estuvo al frente de diversos programas de interés general y rock, entre los que se destacaron: Experiencias, Sonrisas, Entre nosotros, Frecuencia 2000, Vuelo nocturno, Boomerang, El regreso, y Latitud 2000.
Para toda una generación, su voz sensual se convirtió en una marca registrada, asociada también a la experiencia inicial de escuchar rock por la radio. En los años 70, de la mano de Juan Alberto Badía, Mancuso le puso su voz a ese avance rockero nacional en el dial; fue en programas como Imaginate y Flecha juventud.
En la pantalla chica, también dejó su paso: estuvo al frente de los programas Prohibido para mayores, Imagen de verano, Más vale prevenir, Servicio al consumidor y Zoom. Además, participó de la película Sangre de vírgenes, dirigida por Emilio Vieyra. En su última etapa, condujo Gracias por la música en Radio del Plata, junto a Eddie Babenco.
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