BAILANDO 2015. |
En la previa, el conductor ofició de mediador y le presentó a Agustín a los padres de Candela.
“Si la nena está feliz, estamos todos felices. Si la nena sufre, sufrimos todos. Nada de bomba y escapatoria. Si Candela elige, yo le doy para adelante. Pero que no le pase nada a la nena”, le dijo papá Oscar al joven actor.
Como si fuera poco con Agustín, el ex jugador también tuvo que lidiar con la galantería de Onur (Freddy Villarreal), quien volvió a buscar besos en el estudio.
Además, uno de los galancitos de “Esperanza Mía”, Stefano de Gregorio, aprovechó la presencia de su hija Juanita para hacerse el “langa” frente a Marcelo.
Después del beso entre Candela y Agustín en el cierre de la performance, Oscar fue irónico: “No lo vi bien de acá, me taparon”.
Marcelo insistió con repetir “ese final” y el Cabezón se mostró abatido: “Son puñaladas al corazón”.
Ángel De Brito (10) fue el primero en calificarlos y les pidió a Candela y Agustín: “Es hora de que blanqueen. Pobre Oscar, va a ser el último en enterarse”. Después agregó: “Estuvo muy bueno el cuentito que armaron, muy bien bailado por los tres. Pero faltó un beso más jugado”.
Para darle el gusto, Candela y Agustín se dieron el tercer beso de la noche.
“Son una familia encantadora los Ruggeri. Me gusta cómo están lookeados y la coreografía estuvo muy linda”, remarcó Nacha Guevara (9).
“Estuvieron muy bien los tres. Tienen frescura y saben jugar al show”, comentó Moria Casán (voto secreto).
En el medio de las devoluciones, Onur encontró una nueva “víctima”: Alicia, la abuela de Candela.
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