EL COMIENZO DE "NOSOTROS AL MEDIODIA".

NOSOTROS AL MEDIODIA.

Con Fabián Doman a la cabeza, y un heterodoxo equipo recién juntado, Nosotros al mediodía le dió hoy el regreso a las mañanas a El Trece. El conductor inauguró el programa con una clásica bienvenida al resto del equipo y desde ese mismo living, con muchas similitudes al de Mañanas Informales, se dispararon los largos 90 minutos sin cortes comerciales del debut.
La primera media hora parece no haber sido suficiente para acomodarse, el desorden dentro de tan grande espacio se llevaron la atención de la primera parte. De corbata y usando el "usted", el formalismo también fue parte de su rol de conductor y, aunque sus intensiones fuesen hacerla "explotar" a Karina Jelinek, finalmente lo consiguió Lizy Tagliani, la primera invitada del programa y última incorporación de ShowMatch, quien defiló junto a varias modelos en la apertura del programa. Como cualquier magazine que se precie, tiene un "Tema del día": ¿Cuánto cuesta casarse? ( y de paso filtramos el tema de que el conductor se volvería a casar).
La cocina, montada en exteriores, se inauguró sin previo aviso. El paseo entre el conductor y Fernanda Iglesias junto a una valija hasta la puerta del canal tenían como objetivo reconstruir un tanto surrealistamente el robo del maletín de Ventura. En tanto, en el camino de vuelta llegó el momento de incluir en la cocina al Dr. Cormillot para la degustación de una milanesa preparada por Jelinek y Sandra Borghi (porque somos un equipo y acá todos hacemos todo).
Entre voces cruzadas y segmentos sin conexión, pasados los 40 minutos ininterrumpidos Doman y Borghi fueron quienes abrieron el juego de la información y dieron tiempo así a reacomodar el equipo. En comunicación directa con Juan Carbone, saxofonista de Callejeros, se abrió el debate informativo respecto a la responsabilidad de los músicos en la tragedia de Cromañon. El momento de Cecilia Ruffa llegó en la última parte, al ser la elegida por el ilusionista Juan Ordeix para formar parte del juego.

Nadie del equipo, ya a esta altura un rejuntado, pareció encontrar su rol en el programa; aunque Jelinek no dejó de buscarlo nunca, en vivo y sin permiso. Claramente en Doman esta depositada la apuesta del programa y no solo en su rol de conductor, también de productor, de sus ideas detonadas desde el periodismo puede salir lo bueno, o lo malo, el "éxito" o "fracaso" de este intento matutino.