JUAN CARLOS COPES. |
Según contó Miriam, su mujer, el bailarín de 80 años llegó a su casa en Haedo luego de trabajar en Tango Porteño cuando cuatro ladrones armados se subieron a su auto, lo apuntaron y "en todo momento le decían que lo iban a matar": "Lo golpearon y lo gatillaron. DE milagro no salió nada. Él me contaba cómo escuchaba el 'click, click'".
Los delincuentes lo llevaron de recorrida por distintos cajeros de la zona en busca de dinero y como no tenía encima fueron hasta la casa donde estaba la mujer.
"Juan Carlos entra a casa y me dice 'Tenemos visitas'. Ahí veo un hombre alto con un revólver y había otro petiso que se quedó en el comedor diario que ató a mi marido", relató Miriam.
Una vez en la casa de la familia, los ladrones se llevaron con $7 mil, algunos dólares, joyas y todo "lo que le resultaba fácil llevar, se lo llevaban", como notebooks, teléfonos celulars y un televisor LCD. Además, escaparon en el auto del bailarín.
Inmediatamente, llamaron a la policía que revisó el lugar y mientras estaban haciendo la denuncia correspondiente, el automóvil apareció abandonado en Caseros.
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