Según publicó Aol Latino, Luis Miguel seguiría hospitalizado y el rumor de que había sido dado de alta habría sido una estrategia para desviar la atención de los periodistas que se encontraban apostados en la puerta del hospital.
Lo cierto es que el cantante seguiría reaccionando favorablemente al tratamiento al cual está siendo sometido, luego de sufrir una infección por una liposucción que le realizaron. El trabajo de los médicos es constante.
Además, según publica el mismo sitio, Luismi estarían tan bien que ya habría abandonado la sala de terapia intensiva. Es más, ahora estaría en una suite con cuidados normales y bastante mejor de ánimo.
Si todo sigue viento en popa, Luismi y los médicos decidirán si en las próximas horas se realiza la operación intestinal que estaba prevista.
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