ASALTARON A GEORGINA BARBAROSSA.

Dos delincuentes, con armas de fuego y encapuchados, ingresaron a la casaquinta de la actriz Georgina Barbarossaen la ciudad de Mar del Plata, y tras reducir mediante amenazas a la artista y sus allegados -con quienes estaba cenando-, escaparon llevándose elementos electrónicos, dinero y alhajas.
El episodio ocurrió el sábado, alrededor de las 22, cuando Barbarossa se encontraba en el interior de su vivienda, ubicada en la intersección de las calles 10 y 63, según informó el sitio de internet Online 911, publica el Diario Popular.
De acuerdo a la información, suministrada por fuentes policiales, el hecho sucedió mientras la artista, que actualmente trabaja en la serie Ciega a Citas, cenaba junto a cuatro amigos en una casaquinta. Después de maniatarlos, los delincuentes escaparon con joyas, 2.600 pesos, cámaras de fotos, 200 dólares, tres anillos de oro, y una notebook.
Tras alzarse con el botín, los delincuentes dejaron a las víctimas maniatadas. Al momento del asalto, las víctimas comían en el quincho de la casa quinta, situada en 10 y 63. Los ladrones tenían entre 25 y 27 años, estaban encapuchados, uno vestido de azul y el otro de negro. Uno de ellos portaba un arma corta. Los delincuentes redujeron a los comensales, los ataron y escaparon con sus pertenencias. Georgina ya tenía una experiencia lamentable con respecto a la inseguridad: el 2 de noviembre de 2001, su marido Miguel Angel Lecuna, un empresario de 55 años, fue asesinado a puñaladas por delincuentes cuando iba a bordo de un taxi.
Lecuna, apodado El Vasco, viajaba en un vehículo de alquiler marca Renault 9, hacia la casa que compartía con la actriz en Palermo. Pero, cuando el taxi circulaba por Mario Bravo y Gorriti, se detuvo ante el semáforo, ocasión que fue aprovechada por los ocupantes de una camioneta Trafic blanca, que detuvieron el vehículo detrás del Renault 9 en el que viajaba el marido de Barbarossa. Entonces, dos delincuentes descendieron de la camioneta y se subieron al Renault 9 por las puertas traseras, uno por cada lado. Así, encerraron a Lecuna, le impidieron salir del rodado y le exigieron la entrega del dinero y las tarjetas que llevaba encima. En ese marco, lo apuñalaron unas 15 veces. Por el hecho, fueron condenadas cinco personas.