POCHO, LA PANTERA. |
“Fue una seguidilla que duró dos años. Todo empezó con una neumonía, que me tomó el lumbago. Luego, una radiografía mostró que la vesícula ya estaba con cáncer. Me la sacaron junto con una parte del hígado. Y después de todo eso, en una resonancia, me detectan una piedra y un tumor”, contó el cantante.
Pese al difícil presente, Pocho aseguró que en todo momento buscó afrontar su enfermedad de la mejor manera posible. “Dios nos da un espíritu de valor, no de temor”, afirmó.
“Yo no cargo con esta enfermedad. No es mi tarjeta de presentación, detesto eso. No permito que me digan lo que yo siento. Yo estoy bien. La palabra tiene poder”, agregó.
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