ROBERTO FONTANARROSA. |
Los nuevos ejemplares no saldrán de la mano de la nacional Ediciones de la Flor que los comercializó durante más de 30 años. A "La Gansada", "Area 18", "El mundo ha vivido equivocado", "No sé si he sido claro" y "La mesa de los galanes" los reeditará el Grupo Editorial Planeta, para toda la Argentina y varios países de habla hispana, aunque a no todos sus personajes el anuncio los contente. "Boogie me despreciaría mucho, por sudamericano de un país periférico y por hispanoparlante. No entraría dentro de sus amistades", confesó una vez el autor.
Los libros tendrán tapa blanda, una presentación sencilla y precio accesible: $ 79. Pero no carecerán de valor estético. De hecho sus portadas serán ilustradas por cinco dibujantes nacionales inmensos y colegas y amigos de El Negro: Caloi, Crist, Rep, Alonso y Nine.
"Es la posibilidad de descubrir a ese escritor genial e irreverente que deleitó a generaciones enteras. Además, la editorial redoblará la apuesta en diciembre ya que reeditará cinco títulos más. No sólo se alegrarán los argentinos sino también los panameños, mexicanos, españoles, ecuatorianos y otros tantos lectores de habla hispana. En las grandes librerías de esos países siempre estaban a la vista los libros de Mafalda y los del Negro. Ahora, por fin volverán", dijo el dueño de la librería Homo Sapiens, José Pérez.
"Fontanarrosa... El Regreso", podría llamarse a esta reedición de una parte de la obra del escritor rosarino. Y no pocos aplauden la decisión, luego de encontrarse por mucho tiempo más perdidos que Boogie sin su cigarrillo. Querían comprarlos y se chocaban con la antipática frase: "No nos queda ni uno".
Misión imposible. Comprar un cuento, historieta, compilación de chistes o novelas de Fontanarrosa era casi un imposible debido al litigio entre su hijo Franco y su última esposa Gabriela Mahy por los derechos de autor.
La disputa terminó en una causa judicial y en la prohibición de publicar y comercializar sus libros, entre ellos, uno inédito: "Negar todo".
Fontanarrosa murió el 19 de julio de 2007 a los 62 años y un año después se conoció públicamente la querella familiar.
Mahy había demandado ante el Juzgado Civil y Comercial Nº 12 al hijo del escritor por 303 mil pesos aduciendo que el joven se había quedado con todo el acervo cultural bajo presión, por los próximos 70 años tal como establece la ley 11.7233. Un mes después, el editor Daniel Divinsky también demandó al hijo de Fontanarrosa. La difusión de la obra se paró.
El 29 de marzo de este año el juez llamó a la partes en conflicto para destrabar la publicación del libro inédito pero hubo controversias y el magistrado dictó una tregua por 60 días y paralizar el expediente. Ese lapso caducó, no hubo dictamen judicial pero la obra se reedita y fuentes allegadas a la ex mujer del escritor no descartaron iniciar una nueva demanda.
Pero no todo ha sido conflictivo desde que murió el autor. De hecho los homenajes nunca terminaron: el mes pasado el Concejo aprobó reemplazar el nombre de Centro Cultural Bernardino Rivadavia por el de Roberto Fontanarrosa. Pero también se han pintado murales en su honor, se realizaron muestras plásticas, se hicieron obras de teatro basadas en sus textos y una película sobre "Boogie, el Aceitoso".
Es más, su nombre coronó a una escuela de Bigand y a una calle de la ciudad cordobesa de Tanti.
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