CARLOS COLOSIMO. |
La causa se había iniciado en 2015, luego de las denuncias de las víctimas, compañeras del colegio de la hija del condenado. Son nenas que tenía entre 8 y 12 años.
Según los relatos de las chicas, que fueron sometidas a Cámara Gesell, Colosimo las manoseó en varias oportunidades. Algunas veces lo hacía cuando se quedaban a dormir con la hija del fisicoculturista, que era amiga y compañera de las víctimas, o durante "pijamadas" organizadas en su casa.
Laura Zyseskind, fiscal del caso, dijo a TN: "Claramente, la hija (de Colosimo) ha sido víctima. Hoy, en este juicio oral, se pudo lograr la condena de corrupción de menores en relación a la hija de él como víctima".
La fiscal destacó el apoyo que los padres y el colegio les dieron a las nenas víctimas, que les creyeron e hicieron la denuncia: "El acompañamiento de la comunidad educativa fue fundamental. La Justicia la construimos entre todos y esto es un claro ejemplo de que esto es así".
Zyseskind también contó que Colosimo no admitió los delitos, y dijo: "Puso como excusa que, como era fisicoculturista y se veía a sí mismo como un superhéroe, decía que podían estar enamoradas de él y eso las haya llevado a hacer este tipo de manifestaciones, lo cual, claramente, no se asemeja a la realidad".
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