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| NITO ARTAZA. |
“Ley del Actor: Secretos y Mentiras. Lamentablemente no nos referimos a la recordada película inglesa dirigida por Mike Leigh, sino a las recientes declaraciones que algunos empresarios teatrales y otras personas vinculadas a la actividad artística, vienen formulando en distintos medios. Con el afán de confundir a los actores y al público en general, se han echado a rodar muchas falsedades y se pretenden ocultar otras tantas verdades en torno a la ley 27.203, conocida como “Ley del Actor”.
Esta ley, sancionada por ambas cámaras del Congreso y promulgada por el Poder Ejecutivo Nacional en octubre de 2015, fue producto de muchos años de trabajo en los que se intentó dar un marco legal de protección a los trabajadores actores, que siempre debieron soportar condiciones laborales por debajo de las de cualquier otro trabajador de cualquier otra actividad.
Tanto los muchos años de trabajo que insumió la elaboración del proyecto como la suerte que el mismo corrió en el Congreso, es bien conocido por los empresarios de las distintas ramas de la actividad que no sólo participaron de todas las instancias de debate y discusión, sino que pudieron plantear sus objeciones a la ley (sólo dos) tanto en las comisiones de la Cámara de Diputados como en las de Senadores, donde se debatió la ley en profundidad, se analizaron sus artículos, se escuchó la defensa que de la misma hicieron los representantes de los actores y las opiniones de los representantes de los empresarios.
Todos pudieron expresar su opinión, sus disidencias, sus dudas y sus sugerencias. Y como ocurre en toda democracia real, se votó el texto definitivo que finalmente fue aprobado por unanimidad y sancionado.
De las versiones taquigráficas de las respectivas sesiones surge con claridad que el sector empresario, al menos en lo que allí dijo, “celebra la sanción de esta ley porque una jubilación para los actores es necesaria”. Sólo cuestionó dos aspectos de la ley: la retroactividad de las contribuciones patronales y la protección legal sobre la propiedad intelectual.
Sin embargo, ahora escuchamos y leemos en los distintos medios que esta ley pone en riesgo la actividad artística, que se reducirán los salarios de los actores, que no beneficia a nadie, que se hizo a las apuradas, que no se tuvieron en cuenta las características propias de la actividad artística, etc.
Estos argumentos no son nuevos. Los escuchamos cada vez que negociamos salarios en el Ministerio de Trabajo, en cada una de las ramas de la actividad. Pero la virulencia que han adquirido en las recientes declaraciones ha instalado el tema en los distintos medios, dando lugar a que opinen quienes no conocen la ley, no la han leído, no quieren leerla ni entenderla, no se han acercado a preguntar, no han participado de las varias reuniones informativas que se hicieron en este sindicato para aclarar los alcances de la ley y explicar su contenido. El sector empresario utiliza estas declaraciones para instalar una confrontación entre los actores cuando todos, sin excepción y con independencia de la situación de cada uno, gozarán de los beneficios que la ley les reconoce.-
Sabemos perfectamente que esta ley afecta los intereses de los empresarios. Sabemos que preferirían seguir contratando en negro, ahorrarse las contribuciones patronales, seguir ahorrándose los aportes de obra social sobre buena parte de los salarios que pagan por fuera de los convenios colectivos de trabajo, no asumir las obligaciones de cualquier otro empleador.
Pero en lugar de decirlo claramente o simplemente llamarse a silencio, apelan a lo más sensible del sector con amenazas: “No vamos a poder seguir contratando”, dicen. “Vamos a tener que bajar salarios”. “Se acaba la actividad artística en Argentina”. Y siembran la confusión en algunos actores que sin conocer la ley y sin haberla analizado debidamente, se hacen eco del descontento empresario.
Hemos leído en estos días que algunos actores se manifestaron en contra de la ley del actor. Dicen que puede resultar perjudicial para algunos, que afecta el teatro independiente, que no se han considerado las especiales características de la actividad, etc. Pero no surgen de esas declaraciones ni cómo, ni por qué.
Esta ley, que reconoce a los actores el derecho a jubilarse, que obliga a los empresarios a pagar contribuciones, que reconoce a los actores el derecho a gozar de licencias pagas, a cobrar asignaciones familiares, a salarios por enfermedad o accidente de trabajo, a vacaciones y aguinaldo, que equipara a los actores con los demás trabajadores en relación de dependencia en cuanto a derechos, no afecta más que a las ganancias de los empresarios, que tendrán que asumir que los privilegios de los que gozaron hasta ahora, esto es, menores costos que cualquier otro empresario que contrata personal en este país, a costa de los derechos de los actores, llegó a su fin. Esto es el secreto mejor guardado por el sector empresario frente a los medios y a la opinión pública. Los actores no podemos permitir que este ocultamiento continúe
Esta Ley del Actor es el producto de un arduo trabajo de elaboración que fue posible gracias a que la mayoría de los actores a quienes este sindicato representa, salimos a reclamar por nuestros derechos y encontramos una sociedad madura y un Estado dispuesto a escuchar, que entendió la injustificada postergación que siempre padecimos y que saldó, mediante la promulgación de esta ley, la deuda que en materia de derechos laborales estaba pendiente con los actores.
Seguiremos realizando reuniones para informar el estado de la reglamentación y explicar el contenido de la ley a quienes quieran acercarse al sindicato.
A continuación, y para aclarar lo dicho anteriormente, reproducimos algunos contenidos del debate parlamentario.
CÁMARA DE SENADORES:
Dijo el Dr. Horacio Ferrari, abogado de CAPIT (Televisión) y AADET (Teatro):
“…Desde la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión… le adelanto que hemos estado trabajando durante años en el Ministerio de Trabajo para lograr algo similar y vemos que se está concretando… Lo que nos conmociona de este proyecto sal establecer que se tiene que determinar una deuda por las contribuciones no pagas… es la que nos mueve a plantear la necesidad de todo el sector empresario contratando actores de volver al proyecto original que envió el Poder Ejecutivo…”
Dijo el Dr. Francisco de Zavalía, abogado de CAIC (Cine):
“…La industria, como socia de los actores, está totalmente a favor de un proyecto de ley que les reconozca más derechos. En este país, en los últimos años se han ido ampliando los derechos jubilatorios de mucha gente y no puede ser que los actores queden de lado… la modificación que hizo la Cámara de diputados al agregar en el artículo 18 el tema de las contribuciones está creando una deuda… Entonces para ese artículo sí tenemos observaciones, simplemente con ese agregado… Lo que tiene que quedar claro es que pare seguir exportando el cine nacional… los derechos en el art. 8º en cuanto a que hace una restricción de los derechos, es un problema…”
Dijo el Sr. Nicolás Broens (Presidente de la Cámara de Cine Publicitario):
“…Expresamos nuestro beneplácito por esta ley porque creemos que es muy importante, el gran problema es el que nos presentó Ferrari con el que coincidimos plenamente… Apoyamos esta iniciativa y creemos que este tema es solucionable de varias maneras…“.
Dijo el Sr. Carlos Molinero (ATA – Asociación Televisoras Privadas Argentinas)
“Estoy de acuerdo con lo que hablaron nuestros colegas en lo relacionado con el artículo 18 que está en vías de solución y el otro tema importantísimo es el tema de propiedad intelectual. También estamos de acuerdo en este proyecto de encontrar una solución a un régimen previsional de los actores… este proyecto va a dar cobertura y seguridad social a los actores, tema que no discutimos ni ponemos en tela de juicio su merecimiento… se va a encarecer en el orden de un 40 por ciento más, entonces vamos a tener probablemente una discusión paritaria difícil… esta situación de encarecimiento, estamos seriamente preocupados es si esto va a venerar mayor empleo. No digo que no. Les dejo la pregunta…”
Dijo Sebastián Blutrach (Presidente de AADET):
“…Celebramos esta iniciativa del Poder Ejecutivo y de la Asociación Argentina de Actores. Vemos con preocupación el artículo 18 y la modificación que se hizo en el recinto… esta ley viene a traer orden no sólo para la posibilidad de jubilarse sino para una cantidad de riesgos laborales que nosotros también padecíamos por falta de reglamentación… Con lo cual vuelvo a insistir en que la ley es muy valiosa no sólo para la jubilación de los actores sino para reglamentar la actividad, pero creemos que el agregado que se hizo en el recinto es grave para la totalidad de la actividad de teatro…”.
Dijo Juan Manuel Abal Medina (Senador Nacional):
“… Está la fe de erratas que aclara ese artículo…” (En relación al art. 18 del proyecto que fuera cuestionado por los representantes empresarios)… Estamos todos muy conscientes que estamos dando una reparación histórica más que esperada para el sector y en este sentido también resaltar la unanimidad que tuvo la aprobación de este proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación…la modificación que nos han enviado corrige esta cuestión puntual y las otras cuestiones que han mencionado… Corresponde después de una tan demorada reparación histórica de un derecho tan discutido y trabajado y lo que se ha conseguido hoy aprobar el dictamen tal como está…”
Dijo el senador Nito Artaza: “… estamos reclamando desde hace mucho tiempo ese derecho de poder jubilarnos … con aportes genuinos que provengan de nuestra actividad actoral, hoy se está reparando esa situación y lo celebramos con alegría. Estamos legitimando el trabajo a un derecho inclusivo y ese es lo que ha pedido durante tantos años el sindicato. A mí me toca estar como empresario, como dueño…”
CONSEJO INTEGRAL
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ACTORES
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